”El mejor alimento de origen vegetal para consumo humano”, FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura).

 El amaranto (que significa ”la planta de la inmortalidad”) es una humilde hierba  oportunista, un arbusto de esos que crecen espontáneamente junto a algún cultivo. Genera una flor rojiza y puede medir de 80cm a 1,50 mts.

Entre sus grandes propiedades nutritivas están.

– Ser una de las fuentes más importante de proteínas, ya que supera a la mayoría de los cereales.

– Ser fuente de minerales y vitaminas naturales: A, B, C, B1, B2, B3.

– Ser fuente de ácido fólico, tan necesario en mujeres embarazadas.

– Ser fuente de niacina, calcio, hierro y fósforo.

– Contiene aminoácidos como la lisina: el cual ayuda a la memoria, inteligencia y alto aprendizaje.

– Fuente saludable de carbohidratos. Te proporciona energía sin subirte de peso. Sirve como fibra dietética y laxante. Es 100% digestivo.

Entre los efectos medicinales, se le atribuyen:

– Control de la diarrea.

– Prevención del cáncer de colon.

– Previene y ayuda en el control de la osteoporosis, diabetes mellitus, obesidad, hipertensión arterial, estreñimiento y diverticulosis, insuficiencia renal crónica, insuficiencia hepática, encefalopatía hepática, enfermedad celíaca y se recomienda en la dieta para personas autistas.

– También es recomendable para enfermos con problemas bucodentomaxilares, geriátricos, de desnutrición y oncológicos.

– Se recomienda como parte de las dietas hiperenergéticas e hiperproteícas y en las hipocolesterolemiante.

– Por su contenido energético también es beneficioso para pacientes con requerimientos calóricos elevados.

Puedes usar amaranto de diversas formas: como porción de cereales de una comida, para postres (galletas, budin), como harina o como parte de un bocadillo sano.

Os dejo una sencilla receta para practicar:

Galletas de amaranto y cacao: 250gr amaranto, 250gr de harina de trigo o espelta, 120gr de azúcar moreno, 100gr de cacao puro en polvo, 1 huevo y 75gr de mantequilla fría.

Ponemos en un bol la mantequilla, el azúcar y el huevo, y trabajamos bien hasta obtener una masa homogénea y cremosa. Añadimos la harina y el cacao en polvo tamizados, poco a poco. Debe quedar una masa compacta, pero homogénea. Por ultimo, incorporamos el amaranto y mezclamos.

Envolvemos la masa en papel film y guardamos en el frigorífico durante 30-40 minutos.

Precalentamos el horno a 180ºC.

Ponemos papel de hornear sobre la bandeja del horno. Hacemos porciones de forma que elijáis. Metemos al horno y dejamos unos 15 minutos, mas o menos hasta que veamos que están doradas y hechas. Dejamos enfriar y listas!

¿Conoces otras recetas con amaranto?, nos gustaría que las compartieras con nosotros!