Conforme nos adentramos en el otoño, las temperaturas comienzan a descender, aparecen las lluvias y con ellas la humedad: una combinación que puede agravar el dolor de las personas afectadas por artrosis.
Conviene recordar en este momento los hábitos saludables y naturales que te ayudarán a recobrar una buena calidad de vida.
Consejos de alimentación:
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– Excluir la leche animal (vaca, cabra, oveja…) y sus derivados: mantequilla, nata, queso, yogures y productos lácteos.
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– Descartar los cereales que contienen gluten: trigo, cebada, avena, centeno y maíz. Opte mejor por el arroz, el trigo sarraceno, el mijo y el sésamo.
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– Evitar los alimentos cocidos a temperatura elevada: evitar cocciones superiores a 110° C.
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– Prescindir de los embutidos.
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– Excluir los aceites refinados: sustitúyalos por aceites vírgenes de primera presión (es decir, del primer prensado). Escoger bien el aceite es primordial para luchar contra la inflamación de la artrosis, por lo que debe consumir aceite de oliva, aceite procedente de semillas de la planta de la colza o aceite de lino en lugar de los aceites de girasol y maíz.
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– Reducir al máximo los alimentos industriales: y en particular, el azúcar blanco y otros alimentos con un índice glucémico elevado.
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– Limitar el consumo de sal.
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