Miles de bacterias “amigas” viven en nuestro intestino para ayudarnos a digerir los alimentos. Éstas hacen que las vitaminas de los alimentos estén preparadas y disponibles para su asimilación, incluso en algunos casos nos proporcionan vitaminas propias.

Los antibióticos son medicamentos que nos ayudan a combatir infecciones eliminando las bacterias nocivas curando muchas enfermedades aunque también destruyen otras bacterias que son beneficiosas para nuestra salud.

La consecuencia son desagradables efectos secundarios, como por ejemplo, estreñimiento, diarrea, hinchazón abdominal, eructos, gases, entre otros y, por norma general, nos debilitan el sistema inmune.

Las siguientes pautas nos ayudarán a minimizar estos efectos:

1) Mientras consume antibióticos no fume ni tome alcohol y disminuya el consumo de azúcar. Aumente la ingesta de agua.

2) Consuma vitamina C a través de frutas y verduras frescas.

3) Los alimentos fermentados como pepinillos, nabos o zanahorias en vinagre, contienen una muy buena cantidad de probióticos naturales, así que son muy recomendables, incluso para los días post-antibióticos.

4) Hay que tener en cuenta que mientras tomamos antibióticos, nuestra flora intestinal estará afectada, incluso hasta bastante tiempo después de dejar de tomarlos. Por tanto, es recomendable consumir durante esos días alimentos de fácil digestión como frutas, hortalizas cocidas, pescados azul,..

5) Algunas infusiones, por ejemplo de menta o jengibre, son ideales para ayudar a la digestión y a regenerar la mucosa intestinal.

6) Realizar ejercicio físico de forma regular ayuda a eliminar los antibióticos del cuerpo más rápidamente.

7) El ajo también ayuda a eliminar a los restos de antibióticos del cuerpo, ya que un componente llamado “alicina” impulsa al organismo deshacerse de ellos más rápidamente.

8) Las vitaminas A, C, E, zinc y selenio son una gran ayuda. También el jugo de aloe vera protege la mucosa intestinal.

9) Mientras tomamos antibiótico es muy importante evitar el estreñimiento, por lo tanto, el consumo de alimentos ricos en fibra son una buena opción ya que estimulan el paso de los alimentos a través del tracto digestivo: semillas de lino, salvado de trigo, arroz integral, judías verdes, espinacas, pan y pastas integrales, lechuga, tomates, manzanas, son todos alimentos ricos en fibra.

10) Es aconsejable tomar probióticos durante el tratamiento antibiótico y dos semanas más tras su finalización. Los probióticos restauran las bacterias perdidas por la toma de antibióticos. Restauran la flora natural del organismo y fortalecen el sistema inmune. Tomarlos conjuntamente ayuda a prevenir los efectos secundarios desagradables al mismo tiempo que se trata la infección.

Una flora intestinal sana es imprescindible para abordar la mayoría de las enfermedades.

Tienes más información sobre probióticos y flora intestinal en nuestro artículo: “La flora intestinal”.