En la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente que se ha celebrado en Nairobi (Kenia) hace muy poco días, se ha presentado un informe que demuestra que la contaminación medioambiental causa ya el doble de muertes de lo que se calculaba hasta ahora.
Las cifras son alarmantes: esta polución causa entre 6 y 7 millones de muertes prematuras al año. El 95% de la población del planeta reside en zonas con niveles de partículas finas superiores a los recomendados por la OMS.
“Por poner un ejemplo, esto significa que la contaminación del aire causa más muertes extra al año que el tabaco, que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), fue responsable de 7,2 millones de muertes adicionales en 2015. Fumar es evitable, pero la contaminación del aire no lo es”, recuerda en un comunicado el coautor del estudio Thomas Münzel, de la Universidad de Mainz.
La contaminación atmosférica no solo produce mortalidad, sino que también expone a perniciosos efectos a toda la población y con gran virulencia a determinados grupos de la población, como los niños, las personas mayores y las mujeres embarazadas.
Sin ir más lejos, la contaminación atmosférica causa más de 10.000 muertes al año en España, además de “agravar seriamente” enfermedades respiratorias, cardiovasculares y está relacionada con el cáncer de pulmón, mama y digestivo, según datos ofrecidos por el científico del Instituto de Salud Carlos III, Julio Díaz.
La consecuencia directa es que la presencia de metales pesados es muy importante en el ambiente: agua, aire, alimentos,..
Así pues, el riesgo de padecer trastornos debidos a la concentración de estos elementos en el cuerpo es bastante alto. Algunos ejemplos son:
– Plomo: anemia, esclerosis, fatiga y cáncer de riñón.
– Mercurio: autismo, depresión y problemas del aparato respiratorio.
– Cadmio: cáncer de próstata, bronquitis, infertilidad y enfermedades vasculares.…
Ante este preocupante escenario, ¿cómo podemos ayudar a reducir o eliminar estos tóxicos de nuestro organismo?
Limpiar el organismo de metales pesados como el mercurio, plomo, cadmio, aluminio, arsénico o estaño, presentes hoy en día en casi todo cuanto ingerimos o consumimos, y que se acumulan principalmente en hígado, riñones, sistema nervioso y sistema óseo, es algo necesario para tener un perfecto estado de salud pues nos intoxican y nos enferman, bloqueando la absorción de minerales básicos para la salud.
¿Qué papel juegan en esta situación los antioxidantes?
El organismo cuenta con una serie de sistemas de defensa antioxidante que intentan neutralizar la agresión; antioxidante se define como “cualquier sustancia que cuando está presente a bajas concentraciones en presencia de un sustrato oxidable, retrasa o previene la oxidación del mismo.” (Mataix y Battino, 2002) .
Estos sistemas antioxidantes se producen de forma constante en el organismo, al igual que los radicales libres que pueden agredir la propia estructura celular con pérdida de la misma así como de su funcionalidad.
Ante esta agresión oxidante, el organismo responde intentando neutralizarla, utilizando la defensa antioxidante. Cuando la agresión supera la defensa se habla de una situación de estrés oxidativo .
Para deshacernos de la intoxicación de metales pesados debe producirse un fenómeno bioquímico denominado “quelación”, realizado por sustancias que atrapan las moléculas inorgánicas de los metales pesados y crean compuestos que el cuerpo sí puede eliminar a través de la orina.
En la actualidad existen algunas sustancias con esta capacidad que nos sirven de gran ayuda: los suplementos de antioxidantes.
A continuación algunos de ellos:
- Vitamina C: estimula el sistema enzimático del hígado, por lo que la sangre se depura y tóxicos como los metales pesados y los pesticidas son eliminados. La vitamina C liposomal nos asegura que toda la vitamina C que tomamos es aprovechada por el organismo gracias a su estructura especial en forma de liposomas microscópicos.
- Glutation: se considera como el más importante antioxidante del cuerpo porque se encuentra en cada célula y coopera junto a otros antioxidantes a que estos realicen correctamente su función.
- Chlorella: es una laga que ayuda a limpiador de tóxicos el intestino, hígado y la sangre. Elimina metales pesados del sistema de manera efectiva pues se une a las toxinas del cuerpo y les ayuda con el proceso de eliminación.
- Ácido lipóico: considerado un “antioxidante universal” que puede llegar a los tejidos que están compuestos principalmente de grasa, como el sistema nervioso, pero también tejidos con un contenido de agua, como el corazón.
- Metionina y cisteína: estos aminoácidos azufrados solubilizan los metales pesados y facilitan su expulsión.
- MSM (Metilsulfonilmetano): compuesto orgánico azufrado ayuda a expulsar plomo, cadmio, mercurio y arsénico.
- Selenio: es un mineral muy interesante que tiene la capacidad de unirse y expulsar metales pesados que ya tenemos en nuestro cuerpo. Protege frente al aluminio, el cadmio y el mercurio.
- Vitamina E: protege del aluminio tóxico. También evita la acumulación de plomo en nuestro tejido conjuntivo y reduce la toxicidad de nuestras células.
Estos son algunos de los productos que más éxito tienen pero recuerda que es muy importante acudir a un profesional para que prescriba la combinación óptima por dieta, edad y posibles patologías.
Y no te olvides, pues es también de suma importancia, llevar una dieta equilibrada que incluya frutas y verduras frescas, que contienen gran cantidad de antioxidantes naturales, además de minerales, fibra y otras vitaminas.
Protege y previene dolencias futuras, antioxidante es sinónimo de salud!!!
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