Aquí os dejo el artículo publicado en la sección de salud de octubre del diario Regió 7 referente a las Infecciones respiratorias tan habituales en otoño, espero que os sea de gran ayuda!

El otoño es una época en la que tanto niños como adultos comienzan a desarrollar infecciones respiratorias como resfriados, anginas, bronquitis y otitis que se repiten con diferente frecuencia a lo largo del curso escolar o en el ámbito laboral. En los niños el contacto cercano favorece la difusión y el contagio de este tipo de patologías y todo esto está favorecido por el descenso de las temperaturas y la aparición de las lluvias.

 Esta es la época en que algunas familias viven con auténtica angustia la situación de sus hijos ya que muchos de ellos presentan de forma reiterativa, a lo largo del año, infecciones respiratorias que les obliga a permanecer en casa, perdiendo días de clase con la consiguiente perturbación de su escolaridad.

 Estos procesos respiratorios son tratados habitualmente con medicamentos convencionales tales como antibióticos, mucolíticos, antitusígenos, y con broncodilatadores principalmente. La reincidencia de estos procesos obliga a repetir estos tratamientos a lo largo del otoño-invierno con la repercusión que conlleva en el estado general del niño y del adulto.

 Dentro de la comunidad médica se está llegando a la conclusión de que el exceso de antibióticos desde la temprana edad tiene muchos efectos negativos sobre la salud incluso a largo plazo: diarreas, náuseas, falta de apetito, malestar, candidiasis, enfermedades inmuno-depresoras como el síndrome de fatiga crónica. Pero lo más preocupante de todo es que con el uso reiterado de antibióticos, nuestra flora intestinal se ve muy afectada, y con ella, nuestro sistema inmunológico, de defensas, queda dañado y es uno de los motivos por los que entramos en una espiral de infecciones reiteradas.

 Por eso tenemos que replantearse el tratamiento más adecuado para nuestros hijos, y también para nosotros, y por eso es una buen aliado la Homeopatía y el tratamiento con pro y prebióticos. Cualquier episodio agudo respiratorio responde bien al tratamiento homeopático bien establecido. La homeopatía actúa rápidamente y sin efectos secundarios y con la misma eficacia que lo pudiera hacer un tratamiento convencional. Junto a la homeopatía, se deberá completar con un tratamiento de flora intestinal como son los probióticos y los prebióticos que nos garantizaran que nuestras defensas se vuelvan a recomponer y dejamos de estar enfermos.

 La homeopatía nos permite hacer tratamientos preventivos en los niños para el fortalecimiento de su sistema inmunitario en caso de elevada susceptibilidad infecciosa (aumento de las defensas).

 En cuanto a la patología crónica y de repetición por la que con más frecuencia consultan los padres es la que tiene que ver con el aparato respiratorio, la garganta, la nariz y las orejas, bronquiolitis y resfriados de repetición, las otitis, las amigdalitis, las rinoconjuntivitis alérgicas, los procesos asmáticos, son todos ellos cuadros en los que la Homeopatía resulta muy eficaz disminuyendo y aligerando el número y la intensidad de las crisis, cuando no haciendo desaparecer del todo, siempre valorando la necesidad de recuperar nuestra flora intestinal, responsable de mantener nuestro sistema inmunológico en buen estado y así poder tratar de forma más eficiente todas las patologías crónicas.