INGREDIENTES:

250 ml de agua mineral.

2 c.s* de sal marina.

4 o 5 zanahorias peladas y cortadas a tiras de 0,5 cn. de grueso y unos 5 cn. de largo.

UTENSILIOS:

1 tarro de cristal con tapa, gasa de algodón y una goma.

*c.s= cucharada sopera = 15ml.

 ELABORACIÓN:

Mezclar el agua con la sal dentro del tarro en el cual colocaremos las zanahorias, una vez bien mezclado, reservar el agua con sal, en otro recipiente.

Ir llenando el tarro con las tiritas de zanahoria e ir añadiendo agua apretando con una espátula de madera, una vez el tarro esté, completamente lleno de zanahoria y agua, coger una gasa, tapar y sujetar con la goma. Colocar el tarro encima de un plato, en un lugar oscuro y ventilado, durante 2 días. En estos días, fermentará y sacará espuma.

Pasados los dos días retirar la gasa, tapar con la tapa del tarro y guardar en la nevera unos 10 días. LISTO.

PREPARACIÓN:

Una vez pasados los 10 días… Sacar los pickles que queramos comer y el resto volver a tapar y guardar en la nevera, si estuvieran muy salados, lavar un poquitín con agua. Servir en las ensaladas.

 OBSERVACIONES:

Los pickles o encurtidos nos ayudan en los procesos digestivos, favoreciendo la regeneración de la flora intestinal.

 Ningún alimento por sí solo es responsable de la curación o prevención de trastornos o enfermedades, una dieta saludable, debe contener los grupos principales de nutrientes y ser variada.

Montse Batlle, www.yokomomo.com

Medicina natural y nutrición energética.

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