Ante una de las mayores crisis sanitarias de los últimos años y al margen de las indicaciones propias de cómo prevenir el contagio de coronavirus (cómo lavarnos las manos, estornudar y/o toser en el codo y seguir las recomendaciones con respecto a la asistencia o no a clases y trabajo), es importante pensar en cómo fortalecer tu sistema inmunológico.
¿Cómo funcionan los suplementos para reforzar tu sistema inmunológico?
La fuerza del sistema de defensa natural del cuerpo reside en sus células inmunológicas, denominadas linfocitos. La mayoría de los suplementos de refuerzo inmunológico funcionan mejorando la respuesta de los linfocitos, ante cualquier amenaza externa (antígenos).
- Equinácea: tiene propiedades antiinflamatorias, estimula la inmunidad y aumenta el número de leucocitos, facilitando la eliminación de toxinas del cuerpo. Los complementos a base de extracto de equinácea resultan eficaces no sólo en la prevención, sino también en casos de infecciones (gripe, resfriado) y ayudan a sobrellevar los síntomas asociados (dolor de cabeza, secreción nasal, congestión) acortando la duración e intensidad de los mismos.
- Vitamina C: Uno de los complementos alimenticios indispensables cuando llegan los cambios de estación y que no puede faltar en cualquier multivitamínico que se precie es la vitamina C o ácido ascórbico. Se trata de una vitamina hidrosoluble, la cual podemos incluir en nuestra alimentación a través de frutas como los cítricos, kiwis, fresas y verduras y hortalizas como el pimiento, el tomate o las coles. Frutos como el camu camu, la acerola o el escaramujo hoy en día son consideradas las frutas con mayor aporte de vitamina C (1000-1500 mg/100gr) por lo que los complementos de vitamina C elaborados a partir de éstas, son los más recomendables.
- Vitamina D: Es una vitamina liposoluble y un nutriente esencial, por lo que tiene que ser aportada de forma externa a través de suplementos o a través de la dieta. La vitamina D3 es su forma activa y actúa como hormona en nuestro cuerpo al ser sintetizada en nuestra piel a partir de su conversión gracias a los rayos ultravioletas del sol. Sus propiedades inmunoreguladoras aumentan la maduración y proliferación de los linfocitos y reducen respuestas pro-inflamatorias.
- Jalea real: se trata de un concentrado alimentario natural que contiene vitaminas del grupo B, A, C y E, minerales (calcio, hierro, selenio y cobre) y ácidos grasos insaturados. Nos aporta también minerales como el hierro, calcio, zinc o potasio. Es por ello una buena fuente de energía y vitalidad en aquellos momentos en los que tu cuerpo y tu sistema inmune te piden un plus de salud y energía.
- Própolis: Es el “antibiótico natural” por excelencia. Esta sustancia resinosa, que las abejas utilizan para cubrir la colmena, es un producto altamente rico en nutrientes que ejerce una acción positiva en el organismo. Tiene la capacidad de combatir hongos, virus y bacterias, y aumenta la resistencia global ante las agresiones externas. Por tanto, se tienen que tomar en caso de una bajada de defensas o un posible contagio de infecciones.
- Jengibre: es una raíz de sabor picante que ayuda a prevenir la gripe, los dolores y las infecciones, y contribuye a la buena salud celular gracias a sus potentes antioxidantes.
- Tomillo: es un gran estimulante del sistema inmunitario que actúa como antiespasmódico sobre los bronquios, protege de la acción de las bacterias y es expectorante.
- Uña de gato: Esta planta trepadora proveniente de Perú ha sido utilizada durante más de 2000 años en el tratamiento popular de múltiples afecciones de origen inflamatorio ya que posee propiedades analgésicas, antifúngicas y antivirales. Un refuerzo “extra” para las defensas en caso de estar con tratamientos agresivos como pueden ser sesiones de radio o quimioterapia o tratamientos con corticoides, además de todos aquellos estados en los que el sistema inmune se encuentra debilitado.
- Reishi, shiitake, maitake y cordyceps (micoterapia): Es el término que utilizamos para referirnos al uso terapéutico de determinados hongos en la medicina tradicional china y japonesa que poco a poco llegan a occidente con la intención de reforzar de forma natural nuestras defensas. Estos hongos son ricos en beta-glucanos o vitaminas del grupo B, con acción antibacteriana que consiguen preparar al sistema inmune para dar una rápida respuesta de nuestras defensas frente a bacterias y virus patógenos.
Conclusión:
Como hemos visto, existen diferentes opciones naturales y plantas, para fortalecer el sistema inmunológico, y conseguir así que nuestras defensas estén preparadas para combatir virus y bacterias.
Recuerda también que una alimentación saludable con riqueza de frutas y verduras, así como la práctica de deporte y buenos hábitos, contribuyen de manera significativa a un organismo sano y capaz de afrontar los mayores desafíos.
Advertencias:
- Los complementos alimenticios no sustituyen a una dieta equilibrada, variada y suficiente.
- Consulta siempre con un profesional de la salud antes de tomar complementos alimenticios.
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