Hoy hablamos de las propiedades de la Equinácea, una de las plantas más apreciadas en fitoterapia por sus múltiples beneficios para nuestra salud.

La Echinácea es una planta herbácea nativa de Norteamérica con una rica tradición en la cultura indígena, usada para mantener la salud durante el invierno.

La echinácea se caracteriza por estimular la actividad general de las células responsables de la lucha contra todo tipo de infecciones.

Sus dos principales propiedades son:

  • capacidad para reforzar y potenciar el sistema inmunitario: antibiótico natural capaz de activar nuestra producción de leucocitos.
  • poder antiinflamatorio.

Como consecuencia la equinácea es utilizada para:

  • el resfriado
  • infecciones
  • dolores de garganta
  • tos y fiebre
  • en general, para impulsar el sistema inmunológico y aumentar las defensas del organismo, reduciendo los síntomas de la mayoría de procesos víricos y gripales.

Posee importantes propiedades: contribuye a disminuir la fiebre, la mucosidad y la tos.

Otros procesos infecciosos en los que actúa como bloqueador de la acción del virus y bacterias:

  • Infecciones vaginales, producidas por microbios u hongos.
  • Infecciones de oído, sobre todo, otitis.
  • Infecciones de encías (gingivitis, periodontitis…).
  • Infecciones del sistema urinario: cistitis u uretritis.
  • Herpes (labial, genital HPV y zoster).

Cabe también destacar su aportación en estados de debilidad corporal, como es el caso del síndrome de fatiga crónica o en la convalecencia.

Sin duda la Equinácea es un remedio homeopático esencial en nuestro botiquín casero!

Recuerda que…

Aunque se trate de una planta y sirva para muchos trastornos y enfermedades, la equinácea se debe consumir siempre bajo la supervisión de un experto.