El término no científico “superalimento” se atribuye a productos alimenticios básicos de contenido excepcional en vitaminas, proteínas, minerales y antioxidantes.

Los Superalimentos, ¿son la panacea dietética, un negocio de moda o simplemente productos saludables?

Para aclarar estas cuestiones es necesario reflexionar sobre varios aspectos:

– Casi todos los superalimentos que se conocen desde hace poco en Europa, llevan mucho tiempo consumiéndose en otros lugares del mundo.

– A veces se convierten en productos caros con altos costes en transporte e intermediarios, como en el caso de la quinoa y el cacao.

– Sus propiedades nutritivas son relativas en algunos casos: un ejemplo son las semillas de chía; esta semilla posee, por cada 100gr, alto contenido en fósforo y magnesio, muy  beneficioso para nuestros huesos, pero su alto contenido en fibra provoca que esta ingesta no pueda ser diaria, ya que provocaría diarrea.

– Están por demostrar científicamente sus virtudes terapéuticas en humanos.

El sentido común nos lleva pues a no olvidar los superalimentos de proximidad, que son más baratos y cuyos beneficios para la salud están demostrados; algunos de ellos son:

1)   AJO: disminuye las tasas de colesterol y triglicéridos, mejora la permeabilidad de los vasos sanguíneos y ayuda a disminuir la presión arterial. Disminuye el riesgo de resfriados e infecciones en más de un 70%.

CONSEJO: para aprovechar al máximo sus beneficios conviene machacarlo y dejarlo reposar a temperatura ambiente durante media hora antes de cocinarlo.

2)   BRÓCOLI: rico en luteína y zeaxantina para la salud de nuestros ojos, rico en moléculas con efectos contra el cáncer demostrados así como para su prevención y tratamiento. Facilita la eliminación de contaminantes del organismo.

CONSEJO: para beneficiarse de sus propiedades conviene consumirlo crudo o cocinado ligeramente al vapor (hirviéndolo se destruyen la mayoría de sus sustancias interesantes) y masticar a conciencia.

3)   CEBOLLA: protege los vasos sanguíneos y disminuye las reacciones alérgicas al reforzar el sistema inmunitario. Su aporte de moléculas con azufre (lo que provoca que lloremos al cortarla) tiene efectos anticancerígenos, además de provocar la eliminación de contaminantes y metales pesados de nuestras células.

CONSEJO: consumir una al día y pelarla lo menos posible ya que en las capas externas están las sustancias más beneficiosas.

4)   CÚRCUMA: tiene efecto antiinflamatorio, actúa en la prevención del cáncer y en el tratamiento de enfermedades crónicas.

CONSEJO: en cocina se aconseja cocinarla siempre en un cuerpo graso (aceite o leche de coco) para mejorar su absorción.

5)   ARÁDANOS: ricos en antioxidantes que protegen la vista, disminuyen los niveles de azúcar en sangre y mejoran la memoria y concentración si su consumo es diario. Ralentiza el crecimiento de las células cancerosas.

CONSEJO: debido a su difícil acceso puedes adquirirlas congeladas ya que en este proceso no pierden sus cualidades.

6)   VINAGRE DE SIDRA: propiedades antibióticas, beneficios destacados sobre el control de la tasa de azúcar en sangre: desciende el índice glucémico de la comida a la que se le añade, sacia más y facilita la pérdida de peso.

7)   NUECES: contenido elevado en vitamina E y ácidos grasos omega 3, lo que le convierte en un alimento especialmente recomendado para la salud del sistema cardiovascular.

8)   BONIATO: posee gran cantidad de nutrientes como vitaminas C, A y B, muy rico en fibras solubles que refuerzan la barrera intestinal y estabilizan la tasa de azúcar en sangre, refuerza el sistema inmunitario, mejora la calidad de la piel y la protege de los daños del sol.

Son unos cuantos ejemplos que podríamos ampliar con otros tan importantes como las legumbres o el pescado azul…

Conclusión: es preferible ser prudente y desconfiar de quienes presumen con tanta facilidad de los extraordinarios beneficios de algunos alimentos (a veces son solo un negocio). Y recordar siempre que para asegurarnos una ingesta equilibrada de nutrientes nuestras dietas deben incluir una mayor cantidad y variedad de frutas, verduras y cereales.

¿Quieres añadir otros alimentos a esta lista?, cuéntanos cuál es tu superlimento!