El verano es la estación de máximo esplendor, la naturaleza está rebosante de actividad y productividad y los frutos comienzan a madurar.

En Medicina Tradicional China el elemento que se corresponde con el VERANO es el FUEGO y está representado por el CORAZÓN y el INTESTINO DELGADO.

El Fuego refleja el brillo y la fuerza del sol, tiene la función de calentar y elevar la energía. Es una época donde nos sentimos pletóricos de vitalidad y entusiasmo, con ganas de realizar actividades, relacionarnos, compartir, se nos abre el corazón y la mente.

A nivel el orgánico encontramos que es un buen momento para realizar terapias que se relacionen con la circulación sanguínea, ya que el corazón se encarga de nutrir este sistema.

¿Qué alimentos y plantas contribuyen al equilibrio del elemento Fuego?

Es de suma importancia entender y modular los hábitos en esta época; es evidente que necesitamos más distensión, más líquido y menos comida.

En esta línea, podemos entender que la comida en verano necesita ser más ligera, con más alimentos crudos, ensaladas, alimentos más frescos y no muy cocinados ni horneados, comida más colorida y en menos cantidad.

Es momento para depurar el sistema circulatorio. Y lo podremos hacer con frutas rojas como la sandía, las cerezas, los tomates o pimientos rojos, por ejemplo.

También irán muy bien las hojas frescas de sabor amargo como las endivias, rúcula, berros de agua, diente de león, etc. El sabor amargo ayuda a disminuir la energía y a no acumular calor en la parte alta del cuerpo.

También conviene ingerir alimentos ligeros, ricos en agua, para favorecer la hidratación y no perder vitaminas y minerales, además de para refrescar el cuerpo.

Otros alimentos recomendados: melón, albaricoque, pera, melocotón, ciruela, remolacha, pepino, espárragos.

De sabor amargo: centeno, alfalfa, escarola, amaranto, quinoa, apio, lechuga, mijo, alcachofa, achicoria, aceituna, piel de limón, hojas rábano, cebolleta, nabo, semillas de girasol, sésamo, calabaza o lino, malta de cebada, cacao o café, crea energía descendente y su naturaleza es fría.

Se recomienda tomar infusiones de plantas que favorezcan la circulación: Té verde, té negro, menta, diente de león, genciana, vid roja, hamamelis, castaño de indias, arándano, grosellero negro, ginkgo.

Y recuerda…

La energía del corazón dirige la actividad mental y emocional. Si la actividad del corazón es saludable, la mente es firme y estable, y el pensamiento es claro y vivo, mientras que la sensibilidad y las reacciones son normales. Cuando el corazón se altera o está débil, hay desorganización del pensamiento, mente confusa, mengua la sensibilidad y las reacciones.

¡Feliz verano!