Con la llegada de las vacaciones, y particularmente del verano, suele ser muy habitual que aparezca estreñimiento; te vamos a explicar cómo evitar el estreñimiento de verano ocasionado, fundamentalmente, por el cambio de hábitos que supone la llegada de días libres fuera de casa, pasar horas enteras en la piscina o la playa.

Por otro lado, la deshidratación propia de los días de verano (a consecuencia del aumento de la temperatura exterior), es otro de los factores que favorecen la aparición del estreñimiento, sobretodo cuando pasamos muchas horas al sol, en la playa o en la piscina y no nos hidratamos adecuadamente.

¿Cómo prevenir el estreñimiento en verano?

  • 1) Intenta seguir con los mismos hábitos: sigue una dieta variada y equilibrada rica en fibra. Y si habitualmente practicas ejercicio físico continúa haciéndolo, en caso contrario es un buen momento para comenzar y hacerlo con regularidad.
  • 2) Cuida más tu alimentación: es importante que sigas una dieta rica en fibra lo más variada posible, con frutas y verduras frescas, ideales para los días de verano principalmente porque te aportan nutrientes esenciales y además te refrescan.
  • 3) Hidrátate correctamente: trata de beber agua durante el día; una opción útil es tener siempre a mano una botella de agua fresca. También son ideales los zumos naturales, infusiones y tés refrescantes.

Si ya ha aparecido, ¿cómo aliviarlo?

  • Incrementa la ingesta de agua: te ayuda a mejorar el tránsito intestinal y, por otro lado, mejora el aspecto de tu piel.
  • Reduce el consumo de grasas saturadas: trata de reducir el consumo de carne, aumentando el consumo de pescado cocinado de forma saludable. Asimismo, evita los alimentos fritos y muy grasos.
  • Practica ejercicio físico: cada día, de forma regular. Puedes simplemente optar por caminar durante al menos media hora, sobretodo en las horas que ya no haga calor.
  • Mantén un horario para tus comidas: aunque te encuentres fuera de casa y/o de vacaciones; de esta forma ayudarás a tu organismo a crear un horario “fijo” para ir al baño.

Evita el alcohol, o tómalo con moderación: afecta a tu flora intestinal, causando molestias digestivas.

Recuerda cuáles son los alimentos que combaten el estreñimiento:

Verduras y hortalizas.

– Frutas. Es aconsejable consumir tres piezas al día, maduras, no ácidas y sin pelar. Las manzanas, peras, ciruelas, fresas, arándanos, kiwi, uvas, membrillo y cítricos son ricos en fibra.

– La fruta desecada como las ciruelas y las uvas pasas contienen más fibra que sus variedades frescas.

– Legumbres. Son ricas en fibra, sobre todo los guisantes, las lentejas, la soja, las alubias, los garbanzos y las habas.

– Caldos sin grasa, infusiones sin teína y zumos naturales.

– Probióticos. Se encuentran en fermentados como el yogur, el kefir, el kimchi, el chucrut y en suplementos.

– Cereales integrales ricos en fibra insoluble, como los copos de avena, el arroz integral, el pan integral y las pastas integrales.

– La quinoa. Contiene los ocho aminoácidos esenciales que necesita el cuerpo, además de un equilibrio de proteínas, fibra dietética (que favorece la buena digestión y previene el estreñimiento), grasas no saturadas (con alto contenido de Vitamina E), minerales y carbohidratos (pero sin contener gluten).

– Los frutos secos ricos en fibra como almendras, nueces y avellana.

– Aceite de oliva virgen extra (lubricante del intestino). Resultará útil tomar una cucharada diaria en ayunas. Es importante aportar una cantidad diaria de lípidos para que el intestino grueso haga su trabajo.

– Semillas de lino, chía y sésamo.

Por último una sugerencia riquísima que te ayudará a recuperar un óptimo ritmo intestinal:

Zumo de naranja, pera y semillas de lino: Las semillas de lino son un excelente laxante natural, con alto contenido en fibra soluble. Y las naranjas y peras, además de ser otra gran fuente de fibra, cuentan con propiedades depurativas y antioxidantes.

  • Ingredientes: 2 peras, 3 naranjas, 1 cucharada y media de semillas de lino.
  • Preparación: lava las peras, retira las semillas, trocéalas y resérvalas en el recipiente de la licuadora. Exprime las naranjas y vierte el zumo sobre las peras. Por último, añade las semillas de lino y procésalo todo hasta que esté bien licuado.
  • Se puede tomar dos veces por semana en el momento del día más conveniente para la evacuación.

Esperamos haberte ayudado y feliz verano!