Con la llegada de la primavera aparecen diferentes problemas de salud, relacionados con el aparato respiratorio, especialmente las alergias estacionales.

La alergia en general y la alergia de primavera, en particular, presentan síntomas molestos como lagrimeo constante, estornudos, enrojecimiento y congestión nasal, entre otros.

Una reacción alérgica se produce cuando el sistema inmune reacciona ante sustancias inofensivas (alérgenos) como si fueran gérmenes, liberando histamina e inmunoglobulina E (IgE), sustancias que pueden provocar dichos síntomas.

Algunos remedios a los que se recurre son fármacos químicos pero en la naturaleza existen remedios que controlan la inflamación y regulan la respuesta del sistema inmunitario; son muy efectivos y ayudan a paliar estos molestos síntomas.

Ortiga: bloquea los efectos de la histamina en las personas alérgicas al polen, ayuda a frenar y evacuar la producción de mucosidad y los ataques de tos. Lo más adecuado es tomarla en infusión.

Miel: contiene polen en pequeñas cantidades, por lo cual al consumirla habitualmente, el organismo se expone a dosis reducidas del alérgeno acostumbrándose a él, esto reduce la reacción alérgica en las temporadas de polen en el ambiente.

Regaliz: es una excelente ayuda en casos de rinitis y se pude tomar en infusión o pastillas.

El regaliz es rico en glicirricina, la cual ayudaría a detener la producción de IgE, por lo que reduciría la severidad de diversas reacciones alérgicas, tanto cutáneas como respiratorias.

Té verde: contiene un compuesto que impide la producción de histamina, lo cual contribuye a disminuir y aliviar la reacción y los síntomas de la alergia.

Probióticos: bloquean la producción de inmunoglobulina E, por lo que ayudaría a disminuir la reacción alérgica y a aliviar los síntomas.

Quercetina: es un antioxidante natural que está presente en alimentos como la manzana, la cebolla roja y el vino tinto e impide la producción de histamina.

Eufrasia: ayuda a combatir los síntomas oculares como el lagrimeo o los ojos rojos.

Vitamina C: es un antihistamínico muy poderoso que está presente en frutas, fundamentalmente en los cítricos y ayuda a prevenir las alergias.

Petasita: en tintura o en  extracto, puede aliviar los síntomas de la rinitis alérgica, gracias al contenido de sustancias con efectos antihistamínicos, son tan eficaces como el de algunos antialérgicos.

Aloe Vera: ayuda a desinflamar y descongestionar la nariz tapada a causa de diversas alergias (se usa en spray para esta finalidad). Por otro lado, esta hierba es extraordinariamente efectiva para limpiar profundamente el cuerpo y despojarlo de desechos y grasas nocivas que suelen alojarse en los intestinos y producir muchas reacciones desfavorables que son las principales causas de las alergias.

Equinácea: es una planta con efectos antibióticos, por lo que se recomienda para estimular el sistema inmunitario.

Cúrcuma: originaria de la India favorece el bloqueo de inmunoglobulina E, previniendo o disminuyendo los síntomas de las alergias.

menta: en infusión o inhalar su aceite esencial es útil para aliviar los síntomas de alergia al polen. La menta contiene una sustancia que bloquearía la producción de histamina aliviando estornudos y flujo nasal.

Laurel: muy rico en propiedades antihistamínicas o antiinflamatorias naturales, recomendándose el consumo en infusión.

Espero que te sea útil esta información y si tienes algún truco o receta que puedas compartir con nosotros, estaremos encantados en recibirla!